Galletas de Cardamomo

Ummmm, cardamomo...

Me encanta el cardamomo, sobre todo para aromatizar el café, así que cuando vi esta receta en Directoalpaladar mi reacción cerebral inmediata fue: 

¡¡Esto tengo que probarlo!!.

E inmediatamente me puse manos a la obra. 

Quedaron buenísimas, aunque tengo que ajustar un poco la receta porque la consistencia era un poco endeble y se deshacían con facilidad. Así que de esta receta habrá un 1.2 cuando de con la fórmula perfecta.

INGREDIENTES

• 50gr de azúcar moreno
• 95gr de mantequilla a temperatura ambiente
• Una yema de huevo grande
• 180gr de harina normal
• 1 cucharadita de postre de canela
• 1 cucharadita de postre de cardamomo
• 1 cucharada sopera de agua fría
• Pizca de sal (sólo en caso de usar mantequilla sin sal)
• Un cortapastas de nuestra elección

Lo primero que haremos será batir la mantequilla junto con el azúcar y la yema de huevo hasta obtener una mezcla homogénea y blanquecina. Después añadimos la harina tamizada y las especias. Mezclamos todo hasta que todos los ingredientes se integren o hasta que podamos.

Después pasamos la mezcla a una superficie ligeramente enharinada y amasamos a mano hasta obtener una masa homogénea. como mi masa estaba un poco seca le añadí una cucharada de agua fría. Hacemos una bola, la tapamos con un papel film y la dejamos aproximadamente una hora en la nevera.

Encendemos el horno a unos 180º, sacamos las bandejas y las forramos con papel de hornear. Sacamos nuestra bola de masa del frigorífico y la estiramos con ayuda de un rodillo dejándola a una altura de medio centímetro aproximadamente. Después con ayuda de un cortapastas de nuestra elección (o un vaso si no tenemos ninguno) vamos cortando piezas y depositándolas en las bandejas de horno.

Horneamos las galletas durante unos 18 minutos, las sacamos, y las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Podemos acabar aquí o hacer un glaseado mezclando azúcar glass con unas gotitas de limón. LA textura que necesitamos es la de un jarabe muy espeso. Podemos cubrirlas por completo o poner sólo unas gotas sobre cada una después de lo cual, debemos dejar secar por completo.

Este último paso yo no lo conseguí porque las galletas empezaron a desaparecer de la cocina y tuve que hacer las fotos con el glaseado aun húmedo ¡para poder hacer alguna!.

Para conservarlas (si es que sobreviven al primer día) podéis meterlas en un bote de cristal o lata y aguantan perfectamente varios días.

Y no me enrollo más, si os animáis a hacerlas ya me contaréis el resultado :)